¡VICTORIA! Protección de las aguas excepcionales de Nuevo México
Representamos con éxito a una coalición diversa, incluidos miembros de la comunidad, gobiernos estatales y locales, agricultores, asociaciones de acequia y grupos de conservación del agua en un intento por proteger algunas de las preciosas vías fluviales de Nuevo México.
En 2022, la Comisión de Control de la Calidad del Agua de Nuevo México votó unánimemente para proteger los arroyos y humedales en la cuenca superior de Pecos y porciones significativas del río Grande, el río Hondo, el lago Fork, el río East Fork Jemez, el arroyo San Antonio y el arroyo Redondo con Designaciones excepcionales de aguas de recursos nacionales (ONRW).
La designación de Aguas Excepcionales para estas aguas importantes desde el punto de vista ecológico y recreativo apoyará y protegerá los usos comunitarios existentes, como la ganadería y la agricultura, al mismo tiempo que prohibirá que la nueva contaminación afecte estas cuencas hidrográficas.
La Cuenca de Pecos es la patria ancestral del Pueblo de Pecos, cuyos descendientes todavía consideran el área culturalmente significativa. Los colonos españoles llegaron a la zona a mediados del siglo XVI y sus descendientes dependen de la región para las prácticas tradicionales de uso de la tierra, como el cultivo y la cría de ganado. Hoy en día, docenas de acequias se desvían del río Pecos y el agua limpia de la cuenca superior de Pecos es vital para la alimentación, la agricultura y las economías locales.
Durante siglos, la gente en el norte de Nuevo México ha dependido del agua limpia en las cuencas del Río Hondo, Alto Río Grande y Jemez para dar de beber al ganado y alimentar los sistemas de acequia. Las aguas dentro y alrededor de la Reserva Nacional Valles Caldera también tienen importancia para muchos pueblos. Esta designación garantizará que el agua limpia fluya río abajo hacia estas partes interesadas críticas de la cuenca y protegerá estos usos tradicionales de los impactos adversos.
Las áreas ribereñas alimentadas por estas aguas representan algunas de las más diversas ecológicamente en el estado, y albergan vida silvestre y plantas en peligro, amenazadas y en riesgo, incluido el búho moteado, la salamandra de las montañas Jemez y el águila calva. Estas especies dependen del agua limpia de estos arroyos, y la protección excepcional del agua como recurso nacional ayudará a que estas especies prosperen y sobrevivan.