Arriba: Árbol marcado para protección.
Los incendios forestales son una crisis existencial que enfrentan algunos de nuestros paisajes más preciados: los bosques que brindan refugio en los paisajes secos del oeste.
Durante los últimos 150 años, la mala gestión (sobreexplotación, pastoreo intensivo de ganado, extinción de incendios y exclusión de las quemas culturales indígenas) ha desequilibrado estos ecosistemas peligrosamente.
Hoy en día, los bosques secos que sufren incendios frecuentes están llenos de árboles más pequeños y combustibles subterráneos. Junto con el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento de la sequía, esta es una receta para megaincendios.
El camino hacia la restauración forestal implica preservar tanto crecimiento antiguo como sea posible, crear las condiciones para desarrollar bosques más antiguos donde no existen y reducir el bosque para permitir que las quemas prescritas reinicien el ciclo histórico de incendios.
Para comprender qué es la restauración real, buscamos investigaciones científicas revisadas por pares publicadas en revistas acreditadas, conocimientos compartidos por pueblos indígenas que han gestionado estas tierras durante milenios y lecciones aprendidas sobre el terreno de profesionales de la gestión de tierras y otros proyectos de restauración. En otras palabras, colaboramos con muchas personas que comparten la preocupación por la salud de los bosques a largo plazo. Siempre que sea posible, desarrollamos "zonas de acuerdo" sobre lo que es la restauración real y que reflejan los aportes de tantos miembros colaboradores como sea posible.
No existe una gestión que “proteja contra incendios” nuestros bosques. Los grandes incendios forestales son parte de nuestro futuro, pero una gestión adecuada puede mejorar su resiliencia y mejorar la posibilidad de que la cubierta forestal persista después de que pase el fuego.
Existe un acuerdo generalizado de que se requiere acción. En 2021, el Congreso aprobó la Ley de Infraestructura Bipartidista que asignó más de $5 mil millones al Servicio Forestal, en gran parte para mejorar su respuesta a los incendios forestales. Pero no todas las “reducciones de combustibles” o “restauración” son iguales. Nuestro papel es ser parte de la conversación sobre cómo se gasta ese dinero, defendiendo la vida silvestre, el salmón y los bosques antiguos en todo momento.
Aprender más:
- Restauración colaborativa en el Bosque Nacional Malheur story map creado por Blue Mountains Forest Partners
- Comunicado de prensa: Merkley y Crapo se unen para expandir el trabajo forestal colaborativo
- Incendios forestales y adaptación al cambio climático de los bosques del oeste de América del Norte: un caso para el manejo intencional
- Evidencia de cambios generalizados en la estructura, composición y regímenes de incendios de los bosques del oeste de América del Norte
- Adaptación de los bosques del oeste de América del Norte al cambio climático y los incendios forestales: 10 preguntas comunes
- Paul Hessburg, Por qué los incendios forestales han empeorado y qué podemos hacer al respecto. O viviendo (peligrosamente) en la era de los megaincendios. TEDx Bend, 13 de mayo de 2017.